Desde el Lunes 18 al Viernes 22 de Diciembre, tendremos el placer de proyectar una primera selección de CLÁSICOS DEL CINE ESPAÑOL (cinco películas), porque también en este país se ha hecho y se hace, en muchos casos con medios muy precarios, un cine excelente y que sin duda merece una retrospectiva. Con entrada libre hasta completar aforo, los pases se harán, como siempre, en la sala polivalente del ATENEO OBRERO, c/Marqués de Villaviciosa 2, en la 1ª planta y a las 21,30 horas. Se ofrecerán los siguientes títulos:
LUNES, 18
SURCOS ; (1951), duración: 99 min., dirigida por José Antonio Nieves Conde.
“Surcos” se podría calificar con la película que inicia el cine español moderno. Contundente drama costumbrista, escrito por falangistas, rompe por completo con lo realizado hasta esa fecha (historias propagandísticas del régimen franquista, cine moralista impuesto por el nacional catolicismo y relatos raciales y folklóricos) para narrar una historia dura y muy poco amable de la época, sobre los inicios de la emigración a las grandes ciudades. Radiografía perfecta de la posguerra que no gustó nada a la Iglesia y mucho menos a la censura, que obligó a cambiar el final, ya de por sí bastante duro. Obra deudora del neorrealismo italiano, magníficamente dirigida por J.A. Nieves Conde.
MARTES, 19
MUERTE DE UN CICLISTA; (1955), duración: 87 min., dirigida por Juan Antonio Bardem.
Un profesor universitario y su amante, una mujer casada de la alta burguesía atropellan accidentalmente a un ciclista. Temerosos de que se descubra su relación huyen del lugar sin prestarle ayuda. Película que sirve de trampolín a J.A. Barden –al más puro estilo del cine negro norteamericano- para arremeter contra la burguesía de la época, sobre la que se sostenía el régimen. Al mismo tiempo refleja, a través de la evolución del protagonista masculino, el desencanto que empezaba a extenderse entre algunos de los vencedores de la guerra civil. Recibió el premio de la Crítica Internacional en el festival de Cannes.
MIÉRCOLES, 20
EL MUNDO SIGUE ; (1963), duración: 118 min., dirigida por Fernando Fernán Gómez.
Fernán Gómez en estado puro. Película maldita, perseguida por la censura hasta la saciedad -no es extraño, aparecen: adulterios, robos, aborto, violencia machista, amancebamientos, meapilas beatos, etc.-; que no pudo ser estrenada hasta el verano de 1965 y en circuitos marginales, sin ni siquiera enterarse su director, (fue restaurada y reestrenada en el Julio de 2015). A partir de una novela de Juan Antonio Zunzunegui, escritor de filiación falangista, Fernán Gómez compone una de las historias más aterradoras e inmisericordes del cine sobre la España franquista. Una película cruda y valiente, que huye de discursos moralistas. Y, suponemos que por puro azar, sale algo relacionado con Villaviciosa…
JUEVES, 21
LA CAZA ; (1966), duración: 96 min., dirigida por Carlos Saura.
Otro gran clásico de nuestra cinematografía. Se iba a titular La Caza del Conejo, pero la omnipresente censura lo prohibió alegando supuestas connotaciones sexuales. No obstante Saura supo burlarla para componer una brutal metáfora sobre la España de la época y una alegoría sobre la violencia y la animalidad; escarba en las miserias de cuatro amigos que participan en una cacería envolviendo al espectador en unas imágenes que desprenden tensión hasta el último fotograma. Además supone una de las radiografías más despiadadas sobre la mentalidad de la base sociológica que sustentaba el franquismo. Recibió el oso de plata a la mejor dirección en el festival de Berlín y fue admirada por cineastas tan dispares como Pasolini o Peckinpah.
VIERNES, 22
PLÁCIDO; (1961), duración: 85 min., dirigida por Luis García Berlanga.
Terminamos esta primera revisión del cine español con una obra maestra de Berlanga; ácida y crítica, con el sarcasmo como bandera de enganche. Una de las maneras de enviar mensajes subversivos a unas gentes deprimidas ha sido el humor. Y esta película es eso, una comedia, una comedia coral y triste, con trasfondo amargo que se ceba con el concepto de la caridad cristiana. En ella la falsedad y la hipocresía de la burguesía con su campaña navideña “Siente a un pobre en su mesa” contrasta con la penosa situación de los más desfavorecidos. La historia está plagada de personajes entrañables a los que Berlanga con su habitual coguionista Azcona dotan de una fina hipocresía y hacen que la película parezca un sainete costumbrista, colando a la censura lo que quiere contar realmente. Film muy adecuado para ver en estas fechas. Los tiempos han cambiado, pero no tanto…
Les recordamos que los pases serán a las 21,30 horas . Una oportunidad única para disfrutar con esta primera retrospectiva sobre nuestra cinematografía, revisando cinco clásicos imperecederos.
